Dentro de la ronda de reuniones que ha iniciado la Asociación Multisectorial de Empresarios de la Marina Alta, con los ediles de la capital comarcal y bajo el lema "Concejal, ¿qué hacemos por Dénia?", ayer miércoles, 2 de diciembre, fue la alcaldesa de la ciudad, Ana Kringe, quien recibió a un nutrido grupo de representantes de Multisecma en el Ayuntamiento.
Según ha comentado la presidenta de la Asociación, Sonja Dietz, "ha habido una receptividad total por parte de la alcaldesa a las reivindicaciones de los empresarios", entre las que destacó la exigencia de que se comunique a la ciudadanía "la fecha de finalización prevista de todos los proyectos que se acometan en la ciudad" al menos una vez se inicien las obras.
Los asociados transmitieron a la primera edil su preocupación por el declive del sector de la construcción en la zona, del que no se espera una recuperación a corto o medio plazo. En este sentido, recordaron la importancia del turismo como posible elemento dinamizador del tejido comercial y de ocio de la ciudad, y pidieron inversiones para que Dénia vea potenciadas sus competencias como capital de la comarca.
A este respecto, salió a colación el tren Dénia-Gandia, calificado por los empresarios como "infraestructura urgente y necesaria". Desde Multisecma se recordó a la primera edil que el Ayuntamiento ha alcanzado un respaldo sin precedentes en esta reivindicación histórica, así que los asociados se interesaron por las gestiones realizadas para conseguir que el proyecto -que se espera en la comarca desde hace más de 30 años- se convierta por fin en realidad. Sobre este tema, Kringe comentó que desde el Consistorio se confía en que el tren tenga su reflejo en el estudio de inversiones entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat en el primer trimestre de 2010.
El futuro edificio de "La Nau" fue también objeto de varias preguntas por parte de los empresarios, ya que según recordó Dietz "es un tema del que se oyó mucho hablar en su momento pero no volvimos a saber nada más". La alcaldesa confirmó a los asociados de Multisecma que los fondos para llevar adelante el proyecto estaban efectivamente reservados, y ante esta respuesta, los empresarios propusieron que La Nau contara con espacios multifuncionales que pudieran servir, entre otros, como minicines e instalaciones de ocio.
Según ha comentado la presidenta de la Asociación, Sonja Dietz, "ha habido una receptividad total por parte de la alcaldesa a las reivindicaciones de los empresarios", entre las que destacó la exigencia de que se comunique a la ciudadanía "la fecha de finalización prevista de todos los proyectos que se acometan en la ciudad" al menos una vez se inicien las obras.
Los asociados transmitieron a la primera edil su preocupación por el declive del sector de la construcción en la zona, del que no se espera una recuperación a corto o medio plazo. En este sentido, recordaron la importancia del turismo como posible elemento dinamizador del tejido comercial y de ocio de la ciudad, y pidieron inversiones para que Dénia vea potenciadas sus competencias como capital de la comarca.
A este respecto, salió a colación el tren Dénia-Gandia, calificado por los empresarios como "infraestructura urgente y necesaria". Desde Multisecma se recordó a la primera edil que el Ayuntamiento ha alcanzado un respaldo sin precedentes en esta reivindicación histórica, así que los asociados se interesaron por las gestiones realizadas para conseguir que el proyecto -que se espera en la comarca desde hace más de 30 años- se convierta por fin en realidad. Sobre este tema, Kringe comentó que desde el Consistorio se confía en que el tren tenga su reflejo en el estudio de inversiones entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat en el primer trimestre de 2010.
El futuro edificio de "La Nau" fue también objeto de varias preguntas por parte de los empresarios, ya que según recordó Dietz "es un tema del que se oyó mucho hablar en su momento pero no volvimos a saber nada más". La alcaldesa confirmó a los asociados de Multisecma que los fondos para llevar adelante el proyecto estaban efectivamente reservados, y ante esta respuesta, los empresarios propusieron que La Nau contara con espacios multifuncionales que pudieran servir, entre otros, como minicines e instalaciones de ocio.
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